Bienvenid@s!

Este blog ha sido creado con el objetivo de compartir contenidos en base a opiniones puramente personales, sin la intención de herir sensibilidades de personas físicas ni corporativas. Los temas que aquí se traten serán variados y pueden seguir diferentes líneas con lo cual, la tendencia temática puede variar en el transcurso del tiempo según los intereses de su administrador.

Expuesta esta declaración de intenciones, os invito a disfrutar de este blog y espero que os guste, o como mínimo lo encontréis interesante y podáis extraer de él, lo mejor de vosotros mismos.

Un saludo!

sábado, 31 de marzo de 2012

Acerca de la realidad

La realidad, nunca es, ni podrá ser, objetiva.

La realidad no es medible, sino compartida por aquellos que confluyen en un punto en cual las distintas realidades de cada uno encajan.

Ya lo decía aquél anuncio de cerveza: "El mundo no es como es, es como tú lo ves".

Si estamos de acuerdo en que la realidad de cada uno de nosotros, nunca será exactamente igual a la de otro, ya que no hay dos individuos exactamente iguales y no hay dos individuos en el mundo que hayan vivido de manera exacta las mismas experiencias, ni las hayan interpretado desde la misma posición ni perspectiva, podríamos afirmar que la locura o la cordura no existen.

Nadie posee la razón absoluta, ni tampoco la verdad, aunque sí en su realidad.

De este modo, y bajo mi punto de vista, no deberíamos tachar de locos a los "locos", ya que su realidad es tan real como la nuestra; otra cosa es que la nuestra sea socialmente compatible, por poseer más puntos en común con las distintas realidades de los demás, formando así una "relidad colectiva", o perteneciendo a varias de ellas.

Quizás yo esté loco, quizás lo estés tu, o quizás llegue el día en el que tu locura y la mía se entiendan, y entonces lo llamemos cordura.

Y de cuerdos, está el mundo lleno...

Saludos!

martes, 27 de marzo de 2012

Community Manager comunicación 2.0

Empresa y Redes Sociales

En los últimos meses, las búsquedas de Google se han disparado con términos y palabras clave como "redes sociales", comunicación 2.0, y la más mencionada de todas quizás haya sido "community manager".

El trepidante ritmo con el que las redes sociales se han afianzado en el día a día de los usuarios de internet, ha hecho que plataformas como Facebook o Twitter pasen a formar parte indispensable de la vida de muchísimas personas.

La web 2.0 evoluciona cada día ofreciéndonos un sinfín de posibilidades, y cada vez más los usuarios estamos empezando a incorporar hábitos de nuestra vida "of-line" en estos canales; de modo que ya no sólo nos relacionamos dentro de nuestro círculo personal, sino que también participamos en eventos, opinamos sobre productos de consumo y marcas, interactuando en algunos casos con las empresas que los ofrecen.

Es aquí donde surge la necesidad de éstas, de gestionar su presencia en las redes, ya que el entorno 2.0 ofrece como nunca había ofrecido ningún otro medio, la posibilidad de relacionarse de un modo muy directo con consumidores, target, y público en general.

Nace así la figura del Community Manager o Gestor de Comunidades, aquél que se encarga de gestionar la comunidad de una empresa, entidad o figura pública dentro de las redes sociales.

La comunicación 2.0 ha llegado para quedarse, y aunque no sabemos hasta cuando lo hará, lo que sí está claro es que ya forma parte del presente en el ámbito social, laboral y por supuesto publicitario, así que es casi una cuestión de supervivencia para las empresas tener una presencia activa y sobretodo, interactiva, en las redes sociales.

Pero, estimado lector, si es usted empresario y está teniendo un arrebato de urgencia al leer esto tal, que siente una necesidad imperativa de crear un perfil en Facebook ahora mismo y empezar a buscar amigos deprisa y corriendo para poder saturarlos con su publicidad, es recomendable que se relaje de inmediato, inspire profundamente, y empiece a pensar en serio en poner esto en manos de un profesional.

Ha llegado el momento de hablar de responsabilidad, de transparencia, de métrica, de estrategia, de feedback, de reportes, de reputación on-line, de KPI, IOR, RSS, y sobre todo, mucha dedicación y un largo etcétera de herramientas y funciones, que sólo un empresario imprudente pasaría por alto sin delegar a un técnico cualificado.


Ha llegado el momento, señor empresario, de que contrate usted a un Community Manager.


Saludos!



jueves, 23 de febrero de 2012

El lado práctico del optimismo

Comentaba en el post "El concepto del dinero", que actualmente existe una tendencia literaria ( a la cual yo me estoy sumando, como puedes comprobar ) que trata de dilucidar ciertos temas que hasta hoy no habían sido contemplados por el gran grueso de la sociedad y, aunque siguen luchando todavía por hacerse un hueco en el ámbito comercial, han llegado ya algunos a ser éxitos de ventas, creando al mismo tiempo una "moda" que está reinventando el género de los libros de auto-ayuda.

Quizás el libro más famoso ( o al menos pionero en España ) fue "El Secreto" que está basado en un documental rodado bajo el mismo título.
Aunque sí es cierto que existen infinidad de obras tanto de autores españoles como de autores internacionales muy anteriores a éste, incluso se puede decir que lo superan en calidad, "El Secreto", quizás precisamente por ser algo simplista y bastante sensacionalista ( hecho que ha sido objeto de muchas críticas), es el único que ha sido capaz de marcar tendencia y popularizar el acceso a unos conocimientos que según la autora, hasta ahora se movían en círculos muy cerrados.

Tratábamos en otro post de asomar la cabeza al tema de la inteligencia financiera y, aunque hoy no vamos a  tratar esto, si que tiene mucho que ver, ya que para tener una relación sana con el dinero, antes es preciso hacer uso de la inteligencia emocional, y aquí es dónde vamos a tratar de descubrir las ventajas de utilizar el pensamiento positivo en su sentido más práctico.

Claro que nadie piensa y actúa de manera 100% negativa o 100% positiva continuamente, pero sí es cierto que, la mayoría de nosotros muchas veces perdemos muchas oportunidades o padecemos innecesariamente por culpa de pensamientos negativos o, según el libro de Mark Fisher "El golfista y el millonario" nos desviamos de un objetivo que realmente podemos conseguir, por culpa de los llamados "estados oscuros".
En este maravilloso libro, Mark Fisher narra la historia de un golfista frustrado y un anciano millonario que un día cruzan sus caminos en un accidente de coche, el anciano lo acoge unos días en su mansión y allí le enseña el maravilloso arte de dominar la propia mente, disciplina ésta que le ayudará a conseguir todo aquello que se proponga.

Y es que, aunque parezca increíble, con el aparentemente sencillo ejercicio del pensamiento positivo, podemos llegar a conseguir la gran mayoría de las cosas que nos propongamos.

Para esto, eso sí, hay que entrenar antes la mente, ya que si no somos personas extremadamente positivas por naturaleza o no hemos recibido una educación que incluyera la inteligencia emocional como asignatura principal, nunca está de más practicar a diario ejercicios que refuercen en todo momento nuestra auto-confianza, capacidad de auto-análisis, etc.

Y es que el optimismo, como estado de ánimo preponderante en nuestro día a día, puede ser una herramienta muy útil para realizar con más probabilidades de éxito todas nuestras tareas.

Por cierto, hablando de optimismo, os dejo este enlace; es de una web que acabo de encontrar y me ha parecido muy interesante.

Es un noticiario digital algo diferente a lo que se acostumbra a ver en televisión, en cuanto a contenido se referiere.

Aunque el tema de la información en medios, lo dejamos para otro post...

Saludos!            http://www.noticiaspositivas.net/

lunes, 20 de febrero de 2012

Los Derechos de los Animales


El conjunto de acciones ( directas e indirectas ) que mantienen vivo el engranaje de el movimiento animalista y hacen que se expandan los campos de actuación del mismo, se han llevado y se llevan siempre a cabo bajo tres premisas fundamentales:

La Empatía, el Respeto y la Compasión.

La primera, hace que nos pongamos en el lugar de los animales no-humanos y reconozcamos en ellos cualidades que reconocemos en nosotros mismos; de ahí deducimos que el resto de sujetos que como nosotros, también habitan en la tierra, si bien no pertenecen a nuestra especie, comparten con nosotros muchas de las inquietudes que dirigen la vida de todo animal ( humano y no-humano ).
Algunas de estas inquietudes se pueden resumir básicamente en las siguientes:

El deseo de vivir, de no ser lastimados, y el deseo de poder disfrutar de nuestra vida en libertad.

Cuando reconocemos estas cualidades, que son nuestras también, nos damos cuenta de que estos individuos, al igual que nosotros, son poseedores de unos derechos básicos, que existen intrínsecamente en todo individuo en el momento mismo de su nacimiento, sin importar el sexo, raza y especie a la que pertenezca.

Hecho este reconocimiento, y como animales racionales que somos, hacemos uso de este raciocinio para realizar el ejercicio en el que se basa nuestra segunda premisa.

La tercera y quizás más importante es la que surge cuando analizamos la situación actual en la que se encuentran estos animales tanto vital como socialmente.

Si hacemos un repaso general del engranaje que hace funcionar nuestra sociedad, y en el cual se basan todas las leyes y sus consecuentes moralidades, nos encontramos con un hecho, que fulmina totalmente las premisas antes mencionadas.
 El respeto y la empatía, dejan de existir en el momento en el que, a nivel social, se acepta la idea de que los sujetos no-humanos, que sabemos, también tienen la capacidad de sentir, al igual que nosotros sentimos, determinadas sensaciones y emociones tales como el dolor, las caricias, la ansiedad o el miedo, sean utilizados como meros recursos, rebajando así su condición de seres sintientes, al de simples cosas.

Si miramos con más detenimiento el asunto, nos encontramos con un panorama desolador:

Millones de individuos son sometidos diariamente a todo tipo de situaciones, en las cuales se podría encontrar un simple objeto, con la gran diferencia de que aquí, los protagonistas padecen y sienten dolor, tanto físico como psicológico.

Granjas peleteras que les hacinan en jaulas para luego despellejarles, espectáculos violentos en los que se les tortura sistemáticamente, y mecanizados mataderos en los que se les cuelga de ganchos afilados cuando aún expiran el último hálito de sus miserables vidas.

Todo esto es aceptado, en líneas generales, tanto a nivel moral, como social e institucional, siempre por el mismo motivo: No son humanos.

Generada esta línea divisoria basada en un especismo antropocentrista, hemos creado un vacío moral que nos permite aceptar de manera normal un extenso abanico de situaciones de maltrato, que en el imaginario caso de que se produjeran en el ámbito humano, jamás consentiríamos.

Nadie aceptaría la idea de meter a 3000 personas cada día en una despellejadora o trituradora industrial, para luego confeccionar abrigos de piel de persona, productos para el cutis o salchichas con sabor ahumado. Entonces, ¿Por qué lo aceptamos en los demás animales?

Si llegados a este punto, alguien todavía no se ha percatado de que todo esto se basa en un prejuicio antropocentrista basado en la dominación, es natural que surjan en él algunas dudas en forma de planteamientos-excusa, como por ejemplo, esos dos  tan comúnmente recurridos  por algunas personas ( entre las cuáles yo también me encontraba antes de reflexionar sobre todo esto ) que todavía se aferran a esa idea tan profundamente arraigada por el influjo social, de que los no-humanos “solo son animales” y además, “han nacido para eso”.

La primera, debo rectificar, más que un planteamiento es una afirmación que no aporta nada nuevo al análisis que estamos llevando a cabo, ya que los que proclaman esto como justificación a la explotación de los animales no-humanos, más bien la podrían incluir en una clase de biología, en la cuál, seguramente,  acabarían dándose cuenta de que ese “sólo son animales” también es aplicable a nivel humano ya que, como bien dejó claro en su legado el emblemático científico Charles Darwin, autor de la obra “El origen de las especies”, animales somos todos, humanos y no humanos.

La segunda, pasa por alto varios puntos básicos, y es que cada individuo, independientemente de la especie a la que pertenece, tiene un fundamental interés en su propia libertad de movimiento, también en no ser maltratado y en preservar su propia vida.

Nadie “ha nacido para eso”.

Otra cosa es que alguien que tenga la capacidad de someternos y decidir por la fuerza cuál va a ser el destino de nuestra vida, decida utilizarnos en función de su propio beneficio.

Cabe recordar también, que eso a lo que llamamos “eso”, encierra en su significado toda una serie de atrocidades tales como la tortura sistemática, la privación de libertad, y finalmente, el asesinato.

Y para los que aún quieren rizar el rizo del asunto ( que los hay ), alegando que el humano debe explotar a los animales por una cuestión de supervivencia, cabe invitarles aquí a poner los pies sobre la tierra, tierra ésta, que hace bastantes años ya ( se recomienda consultar algo de historia y arqueología ) dejó de ser un escenario de neandertales, para ir transformándose con el paso de los años, en lo que hoy se denomina una sociedad avanzada, en la que cada vez más gente, está demostrando que se puede vivir muy bien, sin necesidad de dañarnos los unos a los otros, ni tampoco al resto de los animales.

Hace algunos años, el antropocentrismo nos decía que nosotros los humanos, nos encontrábamos situados en el mismísimo centro del universo; ahora, sabemos que esto dista mucho de la realidad.

También, hoy en día nos estamos dando cuenta de que en nuestro planeta, habitamos millones de especies diferentes y a la vez iguales; iguales a niveles que merecen ser tenidos en cuenta, sobre todo por el animal que posee más poder de todos: el humano.

Y este poder innato, no solo nos capacita para dominar, para destruir y hacer la guerra. También nos capacita para respetar, para construir y proteger en lugar de dañar, a los que nos parecen “inferiores” a nosotros. Es por eso mismo, porque los consideramos “inferiores”, que debemos protegerles y no abusar de ellos.

Hace tiempo, estaba aceptada en la sociedad, una injustamente establecida relación de poder entre hombre y mujer sumisa, negándole a ésta muchos de los derechos fundamentales que naturalmente posee.

Hemos dado en este ámbito grandes pasos, y aunque en determinadas zonas los resultados siguen siendo aún insuficientes, hemos conseguido a lo largo de la historia significativas victorias en la lucha contra el sexismo, una lacra que poco a poco nos hemos ido quitando de encima gracias al esfuerzo de miles de mujeres y hombres que lucharon en el pasado incluso perdiendo la vida, para que hoy podamos disfrutar de sociedades avanzadas en las que por fin, se condena socialmente el sexismo.

Sucedió también que, en un momento de la historia, hubo gente que empezó a organizarse por primera vez, para luchar contra las cadenas y los grilletes que privaban de libertad a miles de individuos cuyo único delito era el de haber nacido con un color de piel diferente.

Se logró abolir por fin la esclavitud de los indígenas africanos a principios del siglo pasado, y desde entonces se han dado pasos importantísimos en este ámbito, hasta llegar a condenar socialmente la discriminación racial o racismo.

El especismo, por analogía con el sexismo o el racismo, es la discriminación y violación de los derechos básicos de un individuo, en función de la especie a la que pertenece.

Al toro se le manipula y se le acribilla con el acero en una plaza de toros, porque “sólo es un toro” y “ha nacido para eso”.

Al visón se le despelleja vivo en una industria peletera por lo mismo, porque “sólo es un visón” y “ha nacido para eso”.

Y al elefante del circo, se le condena a toda una vida de entrenamiento a base de palizas, por lo mismo.

Todos bajo un denominador común: Son de una especie diferente a la nuestra.

El Movimiento por los Derechos de los Animales cree en el poder del ser humano, en esa capacidad innata que tenemos para construir, para proteger y cuidar todo lo que nos rodea, cuidarnos a nosotros mismos y a los nuestros, mejorar día a día como especie, proteger la vida y a todos los que la conformamos, y hacer de este planeta un lugar mejor en el que vivir.

¿Suena idílico verdad? ¿Y quién no quiere esto?

No quieren esto, los que sacan de la explotación, la destrucción del planeta y de los que vivimos en ella, un beneficio económico.

Aquellos que se han empeñado en hacernos creer desde pequeños, que el mundo es así, porque así es como tiene que ser.

Afortunadamente, cada vez es más la gente que investiga, que olfatea detrás del telón, para ver qué hay después de esa gran obra de teatro que nos han montado, aquéllos que intentan romper los lazos que nos unen, aquéllos que se empeñan en crear esa gran línea divisoria para separarnos, para encasillar a los individuos en sexo, raza, especie; para que nos sintamos cada vez más aislados de la vida, que al fin y al cabo, es lo único y a la vez todo lo que nos une.

Si de verdad queremos sobrevivir, si queremos que nuestros hijos y los nietos de nuestros nietos ya no sobrevivan, sino que “vivan”, debemos aprender a cooperar, a construir y a no destruir más.

Podemos, porque poseemos ese poder. ¿Suena idílico verdad? ¿Y quién no lo quiere?

Todos llevamos un animalista dentro.

Todos podemos hacer uso de la empatía, todos podemos ejercer el respeto, y todos podemos utilizar esa maravillosa virtud llamada compasión.

He oído decir que este siglo, será el siglo de los animales.

Quizás sea porque cada vez somos más, los que rechazamos el maltrato, también, en los no-humanos.

Puede que pronto empecemos a derribar ese tercer muro que nos falta; ese muro que no nos deja ver, llamado especismo.

Earthlings ( Terrícolas ) Documental Recomendado

martes, 7 de febrero de 2012

La empresa como motor del cambio social

Sin duda, las empresas, ya sean grandes o pequeñas, han ejercido siempre un gran poder en el desarrollo de las sociedades.

A menudo, cuando pensamos en esto, nos viene a la cabeza el avance tecnológico, el nivel de vida que puede generar un pueblo rico en puestos de trabajo estables, etc.

Pero las empresas, además de servir como meras herramientas productivas, también han influído desde siempre en el desarrollo ético de las sociedades, ya que de algún modo, también funcionan como canales comunicativos, y son capaces de marcar tendencias y crear hábitos de consumo a gran escala dentro de una sociedad.

Sabedoras de esto, grandes marcas llevan a cabo poderosas campañas publicitarias que cada día se abren hueco dentro de un mercado que, acostumbrado desde siempre a funcionar a través de estímulos comerciales, ni siquiera se plantea si aquello que consume es lícito moralmente o no, simplemente lo consume y da por hecho que, si está a su alcance es moralmente correcto consumirlo.

Nos hallamos pues con un problema a mi parecer bastante grave, y es que una parte importante del desarrollo ético y moral depende simplemente de unos pocos que manipulan, y una gran masa intelectualmente acomodada que les seguimos.

De este modo, aceptamos hoy día barbaridades tales como la destrucción del medio ambiente, el asesinato mecanizado de animales, la humillación pública de personas en programas de televisión, etc. Las asumimos como moralmente aceptables, ya que forman parte de nuestro consumo y las aceptamos como algo "normal". Además, es frecuente que aquél que cuestiona éstos hábitos, es el que acaba siendo señalado socialmente como alguien moralmente inaceptable.

Así pues, es una responsabilidad urgente la que deben asumir las empresas ( dejamos de lado nuestra responsabilidad individual como consumidores para otro post ) a la hora de elegir sus actividades tanto a nivel productivo como publicitario. De ellas depende en gran parte el camino a seguir por parte de la gran masa, que somos todos.
Es necesario, que toda actividad empresarial que se tercie, tenga siempre un valor social que aportar o como mínimo, destine una parte de su trabajo a la contribución de una causa que considere justa, ya sea en forma dineraria, publicitaria, etc.

Existen muchísimas fórmulas que las empresas pueden utilizar ( por pequeñas que sean, incluso un autónomo con una web sencilla puede reservar un espacio de su página para dar a conocer una ONG simplemente con un banner o enlace ) desde una donación, contratación de personas discapacitadas, patrocinios, convenios de colaboración, etc.
Incluso si lo miramos desde una óptica puramente empresarial, cualquiera de estas iniciativas siempre repercutirá de manera positiva en la imagen corporacional o en deducciones tributarias, entre otros.

De todos modos, existen empresas que tan sólo con su actividad ya están aportando en sí mismas un valor importante, como pueden ser las dedicadas a las energías renovables, agricultura ecológica, comercio justo, etc.

Muchas de ellas no han nacido bajo ningún concepto altruista y tan sólo funcionan con objetivos puramente económicos, pero está claro que otro gallo cantaría, si todas aquellas empresas que hoy se lucran  a costa de causar estragos en el desarrollo ético-social, lo hicieran a costa de implementar productos que nos hicieran avanzar moralmente y evolucionar hacia un mundo sostenible y más justo para todos.

martes, 31 de enero de 2012

La farsa taurina sobre los correbous

He decidido escribir este post, cansado ya de ver como una mentira, urdida con mala fe en el momento oportuno, ha conseguido calar hondo en aquellos que por falta de datos, han sido víctimas de una manipulación informativa por parte de la prensa más sensacionalista de este país.

No se abolieron las corridas de toros porque en ellas se maltratara a un toro, sino porque en la ley de protección de los animales autonómica estaba terminantemente prohibido dar muerte a un animal en un espectáculo público, a excepción de los espectáculos taurinos.

 Aquí fue cuando animalistas detectaron que a nivel legislativo, existía esta incongruencia de la excepción, cuando se vio claro que por primera vez, se podía luchar con el marco legal a nuestro favor, cosa que con los correbous hubiera sido imposible ya que en ellos no se produce el asesinato.

 Si se hubieran incluido en el saco, apelando a que en ellos se produce un maltrato ya sea físico o psicológico, se tendrían que haber incluído también bajo el mismo argumento lógico, infinidad de actividades que se producen a diario como el maltrato en zoos, acuarios, circos con animales, etc. Y eso a nivel tanto estratégico como legal era impracticable, y aún hoy seguiríamos con la lacra de las corridas de toros.

El tema de los correbous, fue una estrategia distractoria que utilizó el propio lobby taurino, al cual le reforzó toda la prensa sensacionalista del Grupo Prisa, que controla los medios de prensa española más importantes ( y que por cierto, algunos de sus socios también tienen negocios en el mundo taurino) y que hicieron creer a todo el mundo que esto había sido una iniciativa independentista, ya que con esto ganaron dos cosas:

Que la gente dejara de lado el debate ético ( para el cual no tenían argumentos que defender ) y por otro lado, que todo aquél que se sintiera español, acabara por asumir que tenía que defender la "fiesta".

Con esto desprestigiaron la iniciativa y ganaron muchos adeptos.

Por supuesto que, los animalistas seguimos luchando contra todo tipo de barbaridades que se cometen contra seres indefensos que están a nuestra merced, incluídos los correbous, para la abolición de los cuáles siempre están en marcha múltiples campañas.

Lo que me resulta curioso, es que de eso nadie habla, de los cientos de activistas ( catalanes incluídos ) que venimos desde hace años movilizándonos en las Terres de l' Ebre contra los malditos correbous, que cada año tenemos que soportar insultos y agresiones en nuestras concentraciones pacíficas por defender la vida de aquellos que no se pueden defender del abuso de unos cuantos descerebrados.

Cuando alzamos nuestra voz contra los correbous, contra los zoos, contra los circos con esclavos, ¿ Dónde están todos esos periodistas que en 2010 nos dedicaron tanta atención?

miércoles, 7 de diciembre de 2011

El concepto del dinero

Vamos a iniciar las andaduras de este blog empezando por un tema que se ha hecho un gran hueco en las corrientes literarias más actuales, poniéndose de moda un gran número de títulos que a mi parecer, por fin tratan el tema.

Libros como "El código del dinero" de Raimón Samsó, o el gran éxito de ventas "Los secretos de la mente millonaria" de T. Harv Eker entre los más populares, se han abierto paso en un mercado que, en una época oscura de la economía mundial, estaba tan desesperanzado, como ávido de esperanza.

Se ha tratado en este tipo de libros, el tema del dinero desde su forma y raíz más conceptual, desglosando así toda la amalgama de "falsas creencias" que iban ligadas al mismo. Esto ha sido en gran parte revelador para muchos ( entre los que me incluyo ) ya que ha derribado grandes muros en las mentes de lectores que como yo, teníamos un "erróneo" y contraproducente concepto del dinero.

Entro directamente a enumerar algunos conceptos "erróneos" que adoptan la forma de tópicos y que desde que éramos muy pequeños, han hecho mella en nuestro subconsciente; a más de uno le resultarán muy familiares:

- El dinero corrompe a las personas.
- Los pobres son más honrados que los ricos.
- Expresiones como estar "podrido" de dinero.
- Los ricos son ricos, porque roban el dinero a los pobres.
- El dinero no da la felicidad.

Estos son conceptos de base, que condicionan al individuo respecto a la administración de su dinero, luego veremos otro tipo de conceptos, que son los que condicionan al individuo en su capacidad de generarlo.

A cualquier persona a la que preguntemos, ¿le gustaría ganar mucho dinero? nos responderá muy lógicamente: ¡Pues claro!. Pero, mi pregunta entonces es: ¿Está usted seguro, de que desea poseer una importante suma de dinero?

La mayoría de nosotros lo afirmaremos. Ahora bien, nos hemos parado a pensar las cantidades de dinero que han llegado a pasar por nuestras manos a lo largo de nuestra vida y las que realmente hemos administrado de manera inteligente? Entendamos dentro del contexto que ocupamos, lo opuesto a gastar el dinero de manera impulsiva y sin una estrategia definida.

Si realmente hubiéramos administrado nuestro dinero aplicando los principios más básicos de la inteligencia financiera, ahora mismo muchos de nosotros estaríamos montados en el dólar, o en el euro.

Pero una buena educación financiera es precisamente algo de lo que carece actualmente el sistema educativo. ¿Esto es casual? La verdad, yo no lo sé. Pero sí sé que nunca, desde que tuve uso de razón, me enseñaron a relacionarme con algo tan básico y tan importante como es el dinero, algo que estaría presente en mi día a día durante el resto de mi vida y que condicionaría para siempre, nada más y nada menos, que mi bienestar y el de los míos.

Nunca me enseñaron como funcionan los bancos y como he de tratar con ellos, como funcionan los impuestos que pago y para que sirven, como funciona una nómina, como rentabilizar mi dinero o como invertir, como desarrollar mis capacidades creativas para generar ingresos o montar mi propia empresa.

No. En lugar de eso, me enseñaron a como calcular una raíz cuadrada, cosa que aún no me ha servido para nada práctico en la vida, y también me enseñaron a idolatrar a personajes tales como Napoleón y sus "heróicas hazañas" (léase la ironía, por favor), y sobre todo, me enseñaron a pensar que la máxima meta en la vida es trabajar para otro, tener un trabajo normal, pagar una hipoteca al banco y jubilarse.

¿Y que hace falta para tragarse toda esa mierda y saborearla como si de una dulce miel se tratase?
Pues absorber muy bien los "conceptos erróneos" sobre el dinero que hemos mencionado antes, desde muy pequeñito, para que cuanto más pobres seamos, patéticamente, mejores personas nos sintamos.

No es de extrañar que en cuanto poseemos el dinero, fácilmente, y sin saber muy bien porqué, acabemos desprendiéndonos de él; en realidad, lo estamos deseando, ya que nuestro yo interior, después de toda una vida asimilando que eso es malo, acabe por no sentirse cómodo con él.

Luego están los conceptos que nos impiden ya no poseerlo, si no generarlo. Estos adoptan la forma de tópicos tales como:

-El dinero cuesta mucho ganarlo.
-Montar una empresa es muy arriesgado.
-Para llegar a ser rico hay que ser mala persona.

Tampoco es de extrañar que haya un nivel tan bajo de mentalidad emprendedora en este país, no es culpa nuestra, además no es una asignatura que esté presente en la educación pública.

Si uno se fija, casi todo aquél que proclama con regularidad alguno o varios de los tópicos limitantes mencionados hasta ahora, normalmente, aparte de no sentirse satisfecho con su situación financiera, suele anhelar aquello que critica.

Entonces, amigos, es hora de planteárselo, porque aquí hay algo que no cuadra.

Pero tranquilos, todo es cuestión de desaprender aquello que hasta ahora nos ha programado para sentirnos infelices, porque sin saber muy bien porqué, deseamos algo que a la vez nos repele.

Debemos instalar nuevos programas en nuestro subconsciente, debemos asumir los conceptos que realmente cuadran con nuestro deseo consciente. Sólo así podemos eliminar ese conflicto interior y sentirnos mejor con nosotros mismos y con el dinero.

Finalmente, veamos algunas de las reflexiones que podemos hacer para deshacernos de esas viejas limitaciones impuestas y sustituirlas por las que realmente se ajustan a nuestro deseo y a una realidad más positiva:

- ¿Realmente es malo el dinero? ¿O es malo simplemente el uso que le demos?
- ¿Cuando hacemos feliz a alguien que queremos comprándole un regalo, también es malo el dinero?
- ¿Se pueden hacer cosas buenas con él?
- ¿Se puede ayudar a una ONG con dinero?
- ¿Se puede construir, en lugar de destruir?
- ¿Se pueden realizar buenos proyectos con dinero?

Hemos tratado aquí el tema de manera generalizada, aunque bien podríamos haber profundizado en temas que van ligados a este, como son la inteligencia emocional o el conocimiento del instrumento legislativo, puntos también que están ausentes en el actual sistema educativo obligatorio y público, y que bien podrían solventar muchos de los problemas a los que tendrán que enfrentarse nuestros jóvenes en el futuro.

Saludos!


Dídac Serrano